Jugando en la oscuridad cómplice
refugiadas
a salvo de todo prejuicio
refugiadas
a salvo de todo morbo ajeno
jugando a lo más simple
con lo más nuestro
riendo
nocturnas
aladas
apenas iluminadas por nuestras propias miradas
El Día que Ringo le dio una paliza a un Nazi
Hace 9 meses
1 comentario:
Seguramente interpreta cada uno lo que es su camino...
Nadie elije por otro.
Gracias por tu visita!
Publicar un comentario